DE VUELTA A CASA

Este gran movimiento planetario nos está permitiendo ver que ha llegado el gran momento de volver a conectarnos con nosotros mismos, aunque todavía no sea del todo claro para todos. Por una parte, porque han sido muchas generaciones y miles de años de desconexión, luchando y esforzándonos para “sobrevivir”. Y por otra parte, porque es un cambio que no hemos vivido antes en este planeta.

Hoy hemos llegado al punto del camino, en donde todos regresamos a casa, a nuestro ritmo y de una manera única y sagrada. Nuestro corazón lo sabe y lo celebra, pero nuestra mente desconectada al corazón no para de sufrir porque se imagina lo peor. Es humano, sufrir ha sido lo “normal” y hemos estado dando por hecho que sufrir era “lo único y lo mejor que podíamos hacer”.

Sufrir para avanzar, perder para ganar, aguantar para depender, callar para agradar, separarnos para solucionar, juzgar para salvar y destruirnos para vivir… Y ahora que todo está cambiando, que todo se está limpiado y que todo vuelve a fluir, nos damos cuenta de que estamos soltando las obligaciones que tanto nos pesaban, las dependencias que nos ahogaban y las prisas por salir del estancamiento. Ahora elegimos ver más allá de lo que se ve, para permitirnos vivir con compasión con nostros y con todo cuanto existe.

Ahora todos volvemos a la sensación de estar unidos más no juntos y en casa más no encerrados. Ahora nos permitimos descansar, organizarnos según nuestras propias prioridades, responsabilizarnos de nuestra propia realidad. Ahora nos permitimos ser y sentir antes que opinar y hacer. Nos permitimos darnos a nosotros mismos antes que exigir, forzar o juzgar lo que hacen o nos dan los demás. Nos permitimos reconocer el miedo dentro para soltarlo transformado en creación auténtica.

Miles de años detrás del velo visualizando nuestra propia destrucción, pero gracias a este velo que hoy se cae, también podemos valorar el cambio y respetar las diferencias de todo ser humano. Ahora cada uno, volvemos a encontrarnos con el propio sentido de vida, estamos entendiendo que la frustración y el bloqueo, solo desaparecen cuando descubrimos nuestras propias formas y tiempos para cambiarnos a nosotros mismos, de manera diferente y única.

Estamos viviendo la aceleración de un nuevo comienzo, donde descubriremos nuestra propias formas, ritmos y prioridades. Y además con mayor claridad y facilidad, porque todo se está armonizando sin el control ni la actividad física de los seres humanos. Hoy todos estamos encontrando la paz en el interior, la confianza en el corazón, la abundancia en casa y el amor en nuestro propio sentir.

Volver a casa es volver a amarnos a nosotros mismos sin apego ni condiciones.

You may also like

Leave a comment

Traductor »