¿CREO O CONFÍO?

Confundimos las creencias, con la confianza en nosotros mismos y con la confianza en la vida. Por el momento esto ha sido lo más humano y lo más común pero no lo más sano ni lo más natural.

También ha sido común caer en el otro extremo de no creer en nada ni confiar en nadie, pero al final el conflicto interior es el mismo porque empieza la duda, el miedo, la frustración… empezamos a tener pensamientos repetitivos, que nos controlan y perdemos la tranquilidad, nos volvemos reactivos, lanzamos juicios, críticas y elevamos el nivel de exigencia basado en algo inexistente que sólo puede imaginar nuestra mente.

Al igual que cuando alguien nos dice cosas positivas y nos sentimos grandes o más que otros, o cuando nos dicen cosas negativas y nos hacemos pequeños o nos sentimos menos que otros. Esto es sólo un reflejo de nuestra autoestima, que nos permite ver que no nos conocemos lo suficiente y que dejamos en manos de otros el valor y la confianza de nosotros mismos.

Al final nos damos cuenta que las creencias van llegando a su fin según van cumpliendo su función y vamos reconociendo que la confianza y la felicidad están en nuestras manos y siempre lo han estado, nunca fueron los demás quienes tenían el poder de hacernos daño, éramos nosotros mismos desde la inconsciencia viviendo una realidad subjetiva y sin sentido, quienes caíamos en el sufrimiento y en la idea de no poder salir de aquello.

Ahora reconocemos que somos nosotros mismos quienes podemos y debemos filtrar, aceptar y elegir sólo aquello que es coherente con nosotros, es algo que sólo nosotros podemos entender, nadie más, a menos que queramos compartirlo.

Responsabilidad, este acto de despertar el poder interior para vivir cada instante según nuestra consciencia, sin deudas, obligaciones, vergüenza ni sufrimiento, viviendo nuestro propio proceso. La responsabilidad nos enseña la diferencia entre creer y confiar.

 

You may also like

Leave a comment

Traductor »